Para este 2010, no me queda más que desearles a todos que sea mucho mucho mejor que este año viejo y que los proyectos incumplidos y los anhelos deseados se puedan cristalizar durante el próximo año.
Personalmente agradezco por este año de aprendizaje, agradezco también por llegar a un año más.
El año del buey se va para dar paso al año del tigre. Por eso es el traje, misma Tigresa del Oriente.
¡FELIZ AÑO NUEVO!
(y ya saben, diviértanse con moderación)